La Economía Circular es un hecho que ha llegado para quedarse en nuestro entorno profesional y personal. La transición de un modelo lineal a uno circular es la vía para conseguir un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente y la sociedad. En este contexto, medir el avance y el impacto de nuestras acciones es fundamental, porque lo que no se mide, no se puede mejorar.
Desde hace varios años, la Fundación Ellen MacArthur ha liderado, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Global Commitment (Compromiso Global), un esfuerzo unificado para abordar la contaminación plástica en su raíz. Más de 1200 organizaciones globales, incluyendo empresas que representan el 20% de todos los envases de plástico producidos mundialmente, se han alineado a esta visión común.
Analizamos aquí los resultados más recientes (2024) de su séptimo informe anual de progreso, que demuestran que la acción ambiciosa da resultados concretos.
La visión fundacional: Seis pilares de la circularidad del plástico
La visión de la Nueva Economía del Plástico, promovida por la Fundación Ellen MacArthur, establece una economía circular donde el plástico nunca se convierte en residuo. Esta visión se define por seis características clave para el envasado de plástico, que son la hoja de ruta del Compromiso Global:
- Eliminación de envases problemáticos o innecesarios: La prioridad es eliminar aquellos artículos problemáticos a través del rediseño, la innovación o nuevos modelos de entrega, aunque el plástico aporte muchos beneficios.
- Modelos de reutilización aplicados: Aunque mejorar el reciclaje es vital, no podemos «reciclar para salir» de los problemas actuales del plástico. Los modelos de reutilización deben explorarse como un «circuito interno» preferido, reduciendo la necesidad de envases de un solo uso.
- 100% reutilizable, reciclable o compostable: Esto requiere una combinación de rediseño e innovación en modelos de negocio, materiales, diseño de envases y tecnologías de reprocesamiento. Es importante notar que el compostaje no es una solución generalizada, sino para aplicaciones específicas y focalizadas.
- Reutilizado, reciclado o compostado en la práctica: Ningún plástico debe terminar en el medio ambiente. El vertido, la incineración y la valorización energética de residuos no forman parte del estado objetivo de la economía circular. Los gobiernos son esenciales aquí, facilitando la infraestructura de recogida efectiva y mecanismos de financiación autosostenibles.
- Desacoplamiento total del uso de recursos finitos: Esto debe lograrse, ante todo, mediante la reducción del uso de plástico virgen (a través de la desmaterialización, reutilización y reciclaje). Usar contenido reciclado es esencial para desacoplar el consumo de materias primas finitas y estimular la demanda de recolección y reciclaje. A largo plazo, cualquier insumo virgen restante debe provenir de materias primas renovables gestionadas responsablemente.
- Libre de productos químicos peligrosos y respeto a los derechos humanos: Se debe eliminar el uso de productos químicos peligrosos y es fundamental respetar la salud, seguridad y derechos de todas las personas involucradas en el sistema del plástico, incluyendo la mejora de las condiciones laborales en los sectores informales (recicladores).
Signatarios superan al mercado: Cifras de impacto
Los signatarios del Compromiso Global han demostrado que el progreso es posible, logrando un impacto material y climático sustancial y colectivo.
Entre sus esfuerzos, destacan logros significativos desde 2018:
- Han evitado 14 millones de toneladas de plástico virgen, lo que equivale a casi 2 billones de bolsas de plástico.
- Han evitado 7.8 millones de toneladas de CO2 al año, lo que se equipara a las emisiones de una ciudad de 1.7 millones de personas.
- Han triplicado el uso de contenido reciclado post-consumo (PCR).
- Han eliminado más de 775.000 toneladas de envases comúnmente identificados como problemáticos o innecesarios.
El informe de 2024 refuerza que establecer objetivos ambiciosos impulsa una acción acelerada. Los signatarios han superado al resto del mercado global del envasado de plástico en casi todas las áreas:
| Área Objetivo (Marcas y Minoristas) | Mercado Global | Signatarios del Compromiso Global |
| Uso de plástico virgen (% cambio vs. 2018) | +13% | -6% |
| Artículos problemáticos o innecesarios (vs. 2020) | +9% | -6% |
| Contenido Reciclado Post-consumo (pp cambio vs. 2018) | +1pp | +11pp |
| Producción de plásticos reciclados (aumento vs. 2018) | +28% | +61% |
Mientras que el mercado global ha incrementado el uso de plástico virgen en envases en un 13% en comparación con 2018, los signatarios han logrado, en promedio, una disminución del 6%. Este grupo ha doblado la curva del consumo de plástico virgen, posicionándose fuertemente por delante de la regulación.
Avance en las métricas clave (Datos 2024)
El informe detalla el progreso en cinco áreas esenciales, mostrando tanto los avances empresariales como el apoyo gubernamental:
Disminución del uso de plástico virgen en envases
Los signatarios de marcas y minoristas redujeron el uso de plástico virgen en un 1.5% de 2023 a 2024, lo que supone el cuarto año consecutivo de reducciones. Este resultado sugiere que estas empresas han superado el pico de consumo de plástico virgen.
En este punto, los gobiernos siguen siendo facilitadores clave, fomentando condiciones habilitantes a través de políticas e incentivos para la reutilización, la eliminación y el contenido reciclado post-consumo (PCR).
Aumento del contenido reciclado post-consumo (PCR)
Los signatarios han seguido incrementando constantemente el uso de PCR (del 14% al 16% en 2024), a pesar de las condiciones de mercado difíciles. Desde 2018, los signatarios de marcas y minoristas han triplicado con creces su uso de PCR, pasando del 5% al 16%.
La acción gubernamental es notable: más del 40% de los signatarios gubernamentales han revisado o introducido umbrales mínimos obligatorios de PCR en envases. Ejemplos de esto incluyen el requisito de PCR del 15% en botellas de bebidas en Chile y el impuesto sobre envases en el Reino Unido para aquellos con menos del 30% de PCR.
Eliminación de envases plásticos problemáticos o innecesarios
Desde 2019, los signatarios han eliminado acumulativamente 775,000 toneladas de envases plásticos identificados como problemáticos o innecesarios. Solo en 2024 se eliminaron 180,000 toneladas. El 62% de los signatarios de marcas y minoristas continúan la reducción de PVC, PS y EPS/XPS en envases dirigidos al consumidor.
Casi el 60% de los gobiernos han establecido medidas legales, como prohibiciones o restricciones, sobre artículos de envasado comúnmente identificados como problemáticos o innecesarios.
Transición del uso único a modelos de reutilización
La adopción de envases plásticos reutilizables sigue siendo limitada entre los signatarios de marcas y minoristas, reportando solo un 1.2% de su envasado total como reutilizable. Las barreras sistémicas, como el escalamiento de modelos de reutilización, siguen frenando un mayor progreso.
A nivel gubernamental, más del 40% ha informado de la implementación piloto o el escalado de soluciones de reutilización, además de llevar a cabo campañas de concienciación para fomentar el cambio de comportamiento del consumidor.
Asegurar que el 100% de los envases sean reutilizables, reciclables o compostables (RRC)
Los signatarios de marcas y minoristas aumentaron su porcentaje de envases RRC en casi 2 puntos porcentuales en 2024, alcanzando el 72%. Este avance se debe, en parte, a la eliminación de resinas problemáticas y al rediseño hacia envases monomaterial. El porcentaje de envases diseñados para el reciclaje ha seguido aumentando, pasando del 83% al 85%.
Más del 70% de los gobiernos que informan han reportado inversiones en infraestructura para aumentar las tasas de recogida, clasificación y reciclaje. Estas inversiones han aumentado en un 20% desde el período de informe de 2023.
El Camino Hacia la Agenda 2030
Estos datos demuestran que, aunque hay un avance significativo, especialmente en la reducción de plástico virgen y el aumento de PCR, aún persisten desafíos importantes, como el escalamiento de los modelos de reutilización.
De cara al futuro, la Fundación Ellen MacArthur ha publicado la «Agenda de Plásticos 2030 para Empresas» y el «Global Commitment 2030». La próxima fase del Compromiso Global enfatizará que la acción voluntaria empresarial sigue siendo fundamental. Este enfoque futuro continuará apoyando a las organizaciones para alcanzar sus objetivos de economía circular.
Conclusión
La Economía Circular es transversal a todo el sistema económico actual, y la evolución hacia ella no es una opción, sino una necesidad imperante.
El Compromiso Global 2025 nos ofrece una visión clara: las empresas que se comprometen con objetivos absolutos de reducción y transformación están cosechando resultados. El desafío ahora es que el 80% restante del mercado se una a estos esfuerzos para consolidar la visión de una economía circular para el plástico.
Tenemos un largo camino por delante, pero los resultados de 2024 nos confirman que el cambio de paradigma está en marcha y es posible lograr el desacoplamiento de los recursos finitos. Es hora de entender el cómo y el porqué se están haciendo las cosas para progresar en este cambio.
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